La superficie de terraza sobre la que se actúa es de 475 m2. Se pueden observar dos zonas, una a base de mesas y otra a modo de chillout con pequeños sofás. Ambas se corresponden con dos usos diferentes, restaurante (complementa el restaurante interior del museo) y café o copas.

Se ha diseñado en el propio estudio el conjunto de mesas y parasoles, así como los minisofás para la zona chillout que se combinan con mesas bajas de plancha de acero al carbono y con una barra móvil del mismo material. Todo ello en dos tonos de grises acorde con el hormigón de las fachadas y con la pizarra del pavimento.

El aspecto industrial del metal está en consonancia con los materiales del entorno, del que emerge el juego cromático de los parasoles, a través de cuyo encordado, la luz del sol proyecta texturas que recuerdan a la filtrada por los tradicionales cañizos de los chiringuitos playeros.

El conjunto de mesas con parasol integrado, acabado en acero al carbono, funciona de la siguiente manera: el conjunto de mesas de forma irregular se compone de cuatro modelos  diferentes que ofrecen la posibilidad de utilizarse individualmente o combinarse uniéndose hasta en grupos de cuatro, configurando así un cuadrado perfecto. El parasol puede ubicarse en cualquiera de los extremos de la mesa acoplándose a la pata y fijándose a la altura deseada. Se pueden combinar varios de ellos entrecruzándose generando sombras diversas, y se pueden ir cambiando de posición individualmente según se desee o según vaya girando el sol.